El Herrerillo común (Cyanistes caeruleus) es un paseriforme de la familia de los páridos de unos 11cm de pico a cola y 18 cm de envergadura aproximádamente. Su coloración le hace ser uno de los pajarillos más llamativos de Europa: el vientre es amarillo con una pequeña mancha central oscura, la cara es blanca con un antifaz negro azulado que acaba rodeando su cara, pasa por el cuello y llega hasta el pico. El píleo, alas y cola son de color azul cobalto vivo, el dorso es verde oliváceo. En sus alas se aprecia también una raya blanquecina bastante fina. Ambos sexos son muy similares, siendo las hembras de un color algo más apagado.
Su hábitat es el bosque mixto, el bosque de ribera y las zonas de bosque con claros. También se instala en jardines y parques urbanos, dependiendo de las posibilidades de encontrar alimento y de ubicar su nido.
Emite múltiples reclamos, algunos muy parecidos a los
sonidos producidos por otros páridos, como el Carbonero común. Sin embargo, los
sonidos del Herrerillo común son mucho menos potentes.
Pone de 6 a 14 huevos de color blanco con pequeños puntos
rojos difuminados, de abril a mayo, incubados por la hembra, alimentada por el
macho, durante 12 a 16 días. Los pollos abandonan el nido a los 15 o 20 días. Suelen
realizar una segunda puesta.
Los beneficios ambientales que estas aves reportan son
enormes, ya que actúan como verdaderos insecticidas al consumir ingentes
cantidades de pequeños y medianos insectos. Se ha llegado a estimar que la
cantidad de insectos consumidos por una pareja de estos pájaros puede ser hasta
de 5 kg. en un año. También ayudan en la dispersión de semillas.
La falta de oquedades naturales reduce el número de estas aves, cuya principal consecuencia es que el arbolado esté muy expuesto a
los ataques de los insectos que proliferan sin depredadores naturales.
La instalación de cajas nido es una de las herramientas más
usadas para mejorar las posibilidades de recolonización de sus hábitats en bosques jóvenes y jardines.
Las dos primeras fotos son mágicas.
ResponderEliminarUn abrazo, Germán.
Héctor Terán
Me alegra que te hayan gustado, Hector.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que bonitos son los duendecillos del bosque....
ResponderEliminar...pequeños pero enormemente bellos, la alegría de los bosques.
EliminarUn abrazo Jesús
Muy guapa la entrada y las fotos, German.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias David, mañana vamos para tu tierra, a ver como se nos da la aventura, ya te contaremos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
que majos...son la alegria con alas...un saludo
ResponderEliminarLo son sin lugar a dudas, ahora en primavera es un disfrute ir a observarlos.
ResponderEliminarUn saludo, Hosego.
Que bonitos los duendecillos del bosque. Sigue asi!
ResponderEliminarSaludos desde http://pagasarrinatura.blogspot.com.es/
Gracias Aitor por todos tus comentarios y por tu ánimo, también tienes un blog muy chulo y ya tienes un nuevo seguidor en "Tras el Objetivo".
EliminarUn abrazo.
P.D: Lo de las lechuzas, a veces se quedan a dormir en los cazaderos y si tienes suerte las ves de día, es una lotería....jejeje
Fotografías bellísimas como simpre! Es una de mis aves favoritas, y no es de extrañar dado que soy alérgica a la mayoría de picaduras de insectos este pajarito es un gran aliado.
ResponderEliminarSaludos desde León y su intenso frío
Un "gran" insecticida alado. Gracias Laura y un fuerte abrazo para León.
EliminarMuy buen retrato de este simpatiquísimo pájaro. En nuestro jardín hemos probado todo tipo de cajas nido y nada. Y luego van criando en los postes de luz y los cántaros ornamentales de los vecinos . . !
ResponderEliminarAbrazos verato y aberdoniano
Pues a mi no me fallan desde hace 12 años junto con carboneros y petirrojos. Gracias y un fuerte abrazo para Escocia.
EliminarHola Germán, preciosas fotos. Me encanta este pajarin en mi jardín también los hay. Un abrazo y que disfrutes de un buen fin de semana.
ResponderEliminarGracias Lola, tienes un jardín espectacular, hasta con salamandras, que lujazo. Un fuerte abrazo para Asturias.
EliminarBuena entrada compañero, saludos desde Barcelona...
ResponderEliminarGracias Sergio, me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo para Barcelona.
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