Pito real (Picus viridis)


Este pícido (Pájaro carpintero), es conocido por el nombre de Pico verde o Pico relincho, por el gran parecido de su reclamo al relinchar de los caballos. Es un ave asustadiza y difícil de observar, y muchas veces se detecta su presencia por su reclamo. Mide treinta centímetros de altura y cincuenta de envergadura.


Vive en bosques, en campo abierto con árboles dispersos y parques urbanos con mucha masa de arbolado. De costumbres solitarias, trepa por los troncos donde se alimenta de los invertebrados que viven escondidos en la corteza.


También se alimenta en el suelo, capturando hormigas con su larga lengua pegajosa, que sobresale diez centímetros del pico. Las bayas y otras sustancias vegetales entran en su dieta.

 
 Macho reclamando en lo alto de un árbol al atardecer.

Su reclamo es muy característico, una especie de carcajada larga y resonante "kaiü-kaiü-kaiück", va acelerando y es descendente en tono.


              Las rectrices de la cola son rígidas y les sirven de soporte en superficies verticales.


                                                        Macho de Pito real.


Fabrican su nido en los troncos de los árboles perforándolos con sus picos. Esta tarea les lleva dos meses a una pareja de pitos reales. La puesta tiene entre 5 y 7 huevos de color blanco, y la incubación es compartida por la pareja: la hembra durante el día y el macho por la noche.


El macho adulto tiene el píleo y la nuca rojos, una bigotera roja bordeada de negro y una zona negra alrededor de los ojos; las partes superiores son verdosas, con el obispillo amarillento, mientras que las partes inferiores son más pálidas, también verdosas; los flancos y las infracoberteras caudales aparecen listados de verde. Las alas son pardo oscuras moteadas de amarillento y la cola grisácea, listada transversalmente de verde. El pico es gris negruzco, con la base de la mandíbula inferior amarillo verdoso. La hembra es muy similar, pero carece del rojo en su bigotera.


                                                         Hembra de Pito real.



P.D: Me falló la luz, para haber hecho unos megafotones. Jejeje




Calderón común (Globicephala melas)

El pasado sábado, a primera hora, mi amigo Jesús Menéndez, llegó al cabo de Ajo para hacer el censo de la RAM (Red de observación de Aves y Mamíferos marinos), montó el telescopio y al enfocarlo no dio crédito al espectáculo que estaba viendo, decenas de calderones mezclados con decenas de delfines.Tardó más de una hora en hacer un barrido de medio horizonte y pudo contar 489 calderones comunes, 100 delfines comunes, 150 delfines mulares, 2 calderones grises y un rorcual.Todos alimentándose a unas millas frente al cabo de Ajo. Siempre que se hace un muestreo desde la costa, lo que se ve suele ser una pequeña parte de lo que hay.
A la misma hora llegaban noticias de Jon Hidalgo desde Cabo Machichaco, alli se veían unos 200 calderones. (Estos datos podemos considerarlos  como un indicador de la buena salud que goza el Mar Cantábrico).
Después se sumó más gente al espectáculo, entre ellos Antonio Lastra Blanco, quien se ofreció a llevarnos al día siguiente a esa misma zona en barco.
El domingo zarpamos desde Santander rumbo Este. Cuando llegamos frente a Ajo nos adentramos unas millas mar adentro y solo pudimos ver a dos familias de calderones que se mostraron muy esquivas y que actuaron de la misma manera, nada más acercarnos se sumergieron y desaparecieron de nuestra vista. Les pude hacer alguna foto, aunque las condiciones de la mar y lo rápidos que fueron en desaparecer, lo hicieron un poco complicado.
El Calderón común (Globicephala melas) o calderón de aleta larga, es un cetáceo odontoceto (ballena con dientes). Son animales gregarios y sociables que suelen formar grupos familiares de diez a cincuenta individuos, sin embargo también se han observado agregaciones de cientos de ellos. A los calderones se les conoce como ballenas piloto. En el cantábrico, llegan en primavera para criar en aguas profundas y en el verano se acercan con sus crias a aguas costeras.
En esta fotografía se puede ver el litoral de Cantabria y al fondo a la derecha los Picos de Europa nevados. Navegar entre ballenas en estas aguas se convierte en una experiencia única.

Casi totalmente negro, salvo unas manchas blancas en el vientre, su cabeza tiene forma globosa, de ahí su nombre científico Globicephala (cabeza de globo). La aleta dorsal adopta formas muy características, ganchudas y acostadas sobre el dorso. Las aletas pectorales son largas y estrechas, situadas próximas a la cabeza. Los machos superan los cinco metros (a veces, seis o siete metros) y pesan más de tres toneladas, las hembras apenas rebasan los cuatro metros y las dos o dos toneladas y media. Tienen una sola cría de color marrón grisácea cada tres o cuatro años, que mide casi dos metros al nacer y pesa cerca de ochenta kilos. La lactancia puede durar entre tres y cuatro años. Su dieta se basa en cefalópodos (Calamares y sepias) y peces de pequeño y mediano tamaño.

Los calderones son conocidos por sus varamientos masivos, siendo unos de los cetáceos que los hacen con mayor frecuencia. Este calderón llegó ya cadáver a una cala de Castro-Urdiales, llevaba muerto días y ya había perdido la coloración negra, pero se puede apreciar su porte y morfología. Esta fotografía es de mayo de 1992, han pasado 22 años y un servidor tiene menos pelo y algún kilo más. Jejeje.¡Como pasa el tiempo!!!