Continúo con el Picogordo, esta vez he tenido mejor suerte y le he podido fotografiar a menos distancia, y ahora se puede apreciar mejor la espectacular belleza de este pajarillo.
Esta nueva observación ha sido muy diferente a la anterior. Cinco picogordos estaban asociados a un grupo de Pinzón vulgar (Fringilla coelebs), y estos de mayor número, unos quince, marcaban las pautas de comportamiento, poniendo su propia distancia de seguridad.
Se suelen ver grupos mixtos de fringílidos, sobre todo en el invierno cuando el alimento escasea. Pinzones con verderones, verdecillos, lúganos o jilgueros, pero nunca había visto uno con picogordos.
No sé si este comportamiento es normal, dado a que tienen un carácter cauteloso y tímido, a mi me ha cogido por sorpresa.
Aunque el día estaba nublado y la luz no me acompañó, la suerte volvió de nuevo cuando uno de los ejemplares siguiendo a sus primos los pinzones, bajaba al suelo a alimentarse. Y digo suerte porque son muchos los autores que dicen que los picogordos no descienden al suelo más que en ocasiones excepcionales, y he aquí una ocasión excepcional.